El término Management se podría traducir por el castellano "gestión", y se refiere al conjunto de técnicas necesarias para dirigir con éxito organizaciones y equipos.
En el uso habitual en castellano, sin embargo, su significado se suele restringir a dirigir equipos y personas dentro de una organización.
En este artículo vamos
utilizar el término Management en su significado coloquial en castellano: el conjunto de técnicas destinadas a conseguir una dirección laboral de personas y equipos
adecuada y efectiva.
La sencilla definición de Management vista encierra varios puntos claves. La primera es que ESTAS TÉCNICAS SE PUEDEN APRENDER Y SE DEBEN PRACTICAR. No se nace
sabiéndolas y son muy distintas de la capacitación técnica que habremos adquirido para la ejecución normal de trabajos NO de dirección.
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¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL MANAGEMENT?
Efectivamente, y de manera muy habitual, se promociona a puestos de dirección a personas con un alto desempeño en una posición que necesita un buen CONOCIMIENTO
TECNICO: se promociona al mejor cocinero o camarero, por ejemplo. Esta persona puede realizar una gran labor en su puesto, pero hay una diferencia clave respecto
a un puesto de dirección: en su puesto inicial esta persona hacía el trabajo directamente: en el puesto de dirección tiene que lograr que sean otros los que
hagan las cosas.
Para lograr que los demás hagan cosas, sin saltarnos la legislación vigente y respetando unos mínimos criterios éticos, no es suficiente un alto conocimiento
técnico (aunque ayuda), ni ser una buena persona (aunque ayuda), ni estar comprometido y motivado (aunque ayuda), ni ser un gran trabajador y echar muchas horas
(aunque ayuda): hacen falta conocimientos específicos de Técnicas de Dirección de Personas o Management.
El segundo aspecto que debemos tener en cuenta es que las labores de dirección se enfocan casi siempre de un modo u otro en PERSONAS. Como se dice habitualmente
cada persona es un mundo. Cuando se enciende una máquina, está siempre responde de la misma manera. Sin embargo dos personas pueden tener respuestas totalmente
opuestas respecto al mismo estímulo. Por otro lado el grado de respuesta en una máquina es siempre el mismo: un taladro, por ejemplo, siempre gira a las mismas
revoluciones. Podemos todo lo más tener un mando para graduarlas.
Sin embargo la respuesta de las personas casi nunca es la misma, no solo entre diferentes personas, sino incluso la misma persona en diferentes momentos. Y por
supuesto no hay un mando para graduar las revoluciones. Esto hace que incluso conociendo las técnicas de dirección, dirigir personas sea casi un arte, que exige
del director una especial sensibilidad para captar los sutiles estados emocionales de sus asociados.
Una tercera diferencia muy importante entre un puesto operativo y uno de dirección es la cantidad de información que se maneja: normalmente cada ascenso en el
escalafón multiplica exponencialmente la cantidad de información manejada, ya que se pasa de la información relevante relativa al propio puesto de trabajo, a
manejar la información relevante de, al menos los miembros directos del equipo, más la estructura de la empresa en ese nivel. Si además el ascenso supone un
cambio geográfico, la mayor parte de esta información será totalmente nueva, lo que aumenta si cabe la dificultad.
Esto implica casi sin excepción la necesidad de unas MUY BUENAS CAPACIDADES DE MANEJO DE LA INFORMATICA, así como los programas adecuados para el manejo de esta información.
Y también exige unas habilidades especiales de dirección para saber obtener la información necesaria de su equipo. Aunque los aspectos informáticos se salen
claramente de este apartado, no así el uso que se hace de la Gestión del Tiempo, propio y del Equipo, del que en Abc.Systems hemos desarrollado todo un curso
específico.
Por si fuera poco lo anterior, no es raro encontrar situaciones en las que un director se hace cargo de áreas de responsabilidad en las que no es experto, o que
el conocimiento técnico del personal operativo a su cargo es muy superior al suyo. En estos casos las habilidades de dirección se van a hacer más necesarias que nunca, ya que
el director va a tener que tomar decisiones basadas en la información que le proporcionen sus asociados, que tendrán muy claro que las decisiones que este tome les
afectarán de un modo u otro.
Es necesario que el director sea consciente de esta situación, para que el ego no le lleve a sobrevalorar su conocimiento, y necesitará también una gran capacidad de
escucha empática respecto de su equipo, del que obtendrá la mayor parte de la información, así como una gran capacidad de análisis de la información que le ayude a
contrastarla y tomar decisiones.
Por último, y con todo lo anterior, el director deberá estructurar y organizar el trabajo de su equipo a efectos de conseguir los objetivos marcados para el mismo:
saber qué hay que hacer y cómo, asignar tareas y responsabilidades, supervisar el desarrollo y el cumplimiento de objetivos, detectar desviaciones y establecer
acciones correctoras. Esto exige no solo ser una persona estructurada, sino también lograr que su equipo también lo sea en lo necesario.
Como vemos, por regla general el trabajo de un director en casi cualquier área exige, además de unos conocimientos técnicos, unos conocimientos de técnicas de
dirección igualmente adecuados, ya que la mayor parte de su trabajo se realiza con y por medio de otras personas.
Por muchos conocimientos técnicos que un director posea, si no dispone de unas mínimas capacidades de dirección, el fracaso está prácticamente asegurado, excepto
en los casos en los que trabaje prácticamente solo.
Por contra, un director con pocos conocimientos técnicos pero con altos conocimientos de dirección puede suplir sus carencias y obtener buenos resultados con su
equipo, y aprender en poco tiempo todo lo que le es necesario a nivel técnico.
Gracias por leernos y hasta el siguiente artículo.